Se terminó. Listo. Enalteció y pasó.
JUEVES de noviembre y diciembre de 2011 y SÁBADOS de febrero y marzo de 2012 a las 21 horas - Querida Elena: Pi y Margall 1124 (a pasos de Parque Lezama) - Reservas: 4361 5040 o conventalaobra@gmail.com
domingo, 1 de abril de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
3ª temporada - 3 últimas funciones
Nos despedimos!!! y para agradecer a nuestro querido público se nos ocurrió lo siguiente: Aquellas 5 (cinco) primeras personas que reserven podrán venir al teatro una hora antes de la función para compartir con todo el equipo el detrás de escena.
Llamá ahora a Querida Elena: 4361 5040 o mandanos inbox. También te invitamos con unas papas fritas y mani salado. Va a ser muy divertido! venite!!!
domingo, 4 de marzo de 2012
Nicolás Salvi para Café del Oeste
CONVENTA: ACTUANDO Y VIVENCIANDO EL REALISMO FICTICIO
Fotografía: Mailén Vazquez
Buenos Aíres. 02/03/2012. Recorriendo la movida under de la Capital Porteña, tuve la suerte de cruzarme con la sala teatral “Querida Helena” en el barrio de La Boca, donde el sábado pasado se presentaba la extraña obra “Conventa” del dramaturgo Marcelo Bertuccio, de la cual me tomaré el desafío de reseñar. Por Nicolás Salvi.
En un principio, ya era distinto el espacio. “Querida Helena” es una casona vieja reformada, donde se aprovechan las habitaciones y lugares de esta para cada obra, espectáculo o exposición. Conventa fue realizada en el patio interno, sin escenario, permitiendo una mayor interacción con el público.
La obra, en palabras llanas, podría decir que es una comedia negra. Esta trata sobre un grupo de actores (de dudoso talento) que se sumergen en la experiencia de vivir en una suerte de reality-show teatral. Estos se van a un pequeño pueblo, alquilan una casa, y recrean un convento, donde las actrices son monjas y los actores sacerdotes, comenzando así a vivir la actuación de una falsa realidad. Sin muchas reglas de por medio, y con el constante cambio entre realidad y ficción, persona y personaje, comienzan las divertidas y dramáticas vicisitudes.
En un inicio extraño, de a poco el espectador va comprendiendo la historia gracias a los errores que estos actores cometen, en algunos casos graciosos y en otros perturbantes, adentrándonos para conocer a estos extraños comediantes y los personajes que ellos crearon, que van desde la madre superiora y creadora del proyecto, a una monja argentina (pero criada en España, y que habla como toda una gallega), hasta un cura falopero. Basta con esto para ver que la bizarría es un elemento central en la exposición.
Con el humor negro presente, se tratan temas cuasi tabú de la sociedad. Se cuestiona a Dios, a la iglesia, se dedican monólogos sobre la homosexualidad y la marihuana. Por momentos, puede quedar la sensación de que se versa con cierta superficialidad y frivolidad estas temáticas, sin tomar una clara posición, pero no hay dudas que despierta el debate interno, y llama a la reflexión de estas controvertidas cuestiones.
Yendo a un plano más profundo, la obra trata de replantear la realidad, mostrarnos como vivimos actuando, siendo todos y cada uno, dramaturgos de nuestra propia vida. El mundo es nuestro escenario, con una trama llena de personajes y extras.
Con las difíciles actuaciones bien encaradas por los jóvenes actores, escenografía y vestuarios dignos de reconocimiento, buen contacto con el público, y un guion tan experimental como insólito, chocante y original, “Conventa” se convierte en una de las propuestas mas interesantes y recomendables del teatro under de Buenos Aíres.
Nicolás Salvi
Ficha Técnica:
Muriel Bourgeois / Hermana Nuria / Asistencia / Producción
Juan Santiago Privitera / Federico / Padre Javier / Producción
Silvia Maña / Marta / Madre Juana / Producción
Cecilia Venturutti / Vanina / Hermana Magdalena / Producción (en esta ocacion, interpretada por Guadalupe Cuevas)
Constanza Marciel Cornejo / Eda / Hermana Clara / Comunicación
Pablo Tagliani / Daniel / Padre Uriel / Comunicación / Producción
Javier Alemanno / Alejo / Padre Salvador / Iluminación / Diseño / Comunicación
Guadalupe Cuevas / Vestuario / Ilustraciones / Audioclip
Francisca Cesare, Alicia Dezarnaud, Laura Smid / Colaboración en realización de vestuario
Marcelo Bertuccio / Dramaturgia / Puesta en escena
Links:
Web de “Conventa”: http://conventalaobra.blogspot.com/
Web de “Querida Elena”: http://www.queridaelena.blogspot.com/
lunes, 27 de febrero de 2012
domingo, 12 de febrero de 2012
Montaje Decadente
Montaje Decadente 12. Conventa y mucho más. Los contenidos y la lista de salas en las que se encuentran disponibles los ejemplares, enhttp://montajedecadente.blogspot.com/2012/02/10-revista-12.html
jueves, 2 de febrero de 2012
Músicos en ConventA
En cada función de ConventA,
diversos músicos invitados
ejecutan alguna versión del Ave Maria
de Bach-Gounod o de Schubert.
Hasta el momento nos han acompañado:
Diego Balan
Pablo Balan
Valeria Benzaquen
Mariano Gallego
Ana Gutiérrez
Juan Lastiri
Pablo Moguillanes
Laura Pignotti
Oscar Romano,
a quienes les agradecemos mucho su colaboración.
Invitamos a músicos experimentados
a participar de las próximas funciones.
Sólo tienen que escribirnos a
lunes, 16 de enero de 2012
¡Vuelve el sábado 4 de febrero!
Sábados 21 horas
Al aire libre (no se suspende por lluvia)
Querida Elena
Pi y Margall 1124 (a pasos de Parque Lezama) mapa
Reservas: 4361 5040
Acreditaciones de prensa (de prensa): conventalaobra@gmail.com
Febrero y Marzo 2012
viernes, 13 de enero de 2012
Comentario de Guillermina Gandola para Ruleta China
TEATRO | "Conventa" de Marcelo Bertuccio | Inventa tu propia ficción
Por Guillermina Gandola
“Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo” (Jorge Luis Borges, Las ruinas circulares).
Conventa, del dramaturgo Marcelo Bertuccio, nos demuestra que nada mejor que la ficción para (re)plantearnos lo real, que nuestras vidas no son más que un escenario flexible, histórico, ingrávido, inentendible propio o ajeno, o propio y ajeno a la vez. Y que si vamos a elegir una ficción, mejor que elijamos una que podamos disfrutar.
Los espectadores seremos también actores que actúan ver una obra, y los actores actuarán que actúan. Realidad y ficción se funden, se mezclan. Los roles ya no serán claros y todo será espontáneo (o intentará serlo).
Mientras observaba la obra (en mi rol de espectador) resonaba en mí una frase de uno de los “actores” que decía más o menos así: las palabras que uno recita, expresa, tienen relación con el momento que estamos atravesando. El texto dramático se conforma según las circunstancias que estamos transitando pero nunca perderá su naturaleza original a no ser que cambiemos de historia.
Conventa llegó a mí tres días antes de la tan esperada y previsible Navidad. Un guión explotado, poco original y en nuestro caso importado.
Una obra en la cual el tema central será la comida (que estará deliciosa por su puesto) y para la cual se invirtieron varias semanas en producirla. ¿Cómo no va a ser un tema fundamental? Además claro está que es mejor hablar del vitel toné y lo bien que lo hizo la tía segunda a la cual nunca vemos, que preguntarse por qué está la tía segunda que nunca vemos compartiendo una cena.
Conventa nos demuestra que en la vida somos todos personajes que aceptamos el escenario donde nos toca actuar y es para mí el elemento catalizador que hará plantearnos qué es lo que queremos ser, cómo y por qué.
La obra se repone en febrero en Querida Elena, Pi y Margall 1124. Dramaturgia: Marcelo Bertuccio. Actúan: Javier Alemanno, Muriel Bourgeois, Guadalupe Cuevas, Constanza Maciel Cornejo, Silvia Mañá, Juan Santiago Privitera, Pablo Tagliani, Cecilia Venturutti. Músicos: Diego Balan, Valeria Benzaquen, Ana Gutierrez, Juan Lastiri, Pablo Moguillanes. Iluminación: Javier Alemanno. Diseño de vestuario: Guadalupe Cuevas. Realización de vestuario: Francisca Cesare, Guadalupe Cuevas, Alicia Dezarnaud, Laura Smid. Asistencia de dirección: Muriel Bourgeois. Producción: Muriel Bourgeois, Silvia Mañá, Juan Santiago Privitera, Cecilia Venturutti. Dirección: Marcelo Bertuccio.
sábado, 19 de noviembre de 2011
martes, 15 de noviembre de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
Crítica en BAVOICE
Conventa
Teatro como en el teatro
Para pensar, cambio de roles, realidades paralelas a lo Borges en un convento católico muy particular y tal vez hasta conocido.
Una clásica herramienta dramatúrgica - el teatro en el teatro - es en Conventa el medio para problematizar, con inteligencia y humor, la teatralización de la cotidianeidad. Los roles que asumimos en nuestras vidas, son pequeñas ficciones que construimos para relacionarnos en la sociedad y en cada esfera de ella. Cada vez son mayores los cambios de rol, más vertiginosos, y con ellos las ficciones, los juegos y sus estrategias, que armamos para no aislarnos.
Y ese parece ser el tema que, con desprejuicio, tratan el autor y los intérpretes en esta obra. Un juego de palabras, de cambios de sentido, a la manera borgiana, si se me permite, en realidades paralelas; punzando al espectador a pensar(se) a través de los personajes/personas, del espacio/escenografía o del montaje/realidad.
Los protagonistas - muy jóvenes artistas que cumplen diversas funciones en el equipo de producción de la obra junto con el autor y director - son los actores de una pieza inconclusa, un proyecto teatral alocado en torno a un convento católico inexistente pero posible en algún pueblo perdido; y entonces "entran y salen" de esos roles, desde el "actor" hasta el sacerdote o monja y viceversa, y a la vez son hombres y mujeres que representan estratos sociales en la vida extrateatral, y en la obra como eslabones de la cadena eclesiástica. Pero todo se mezcla, y se transforma, como sucede en nuestra contemporaneidad hibridizada hasta aparecérsenos desconocida, siempre nueva y nunca estable.
Es una muy interesante propuesta, en un espacio diferente de lo acostumbrado en el teatro, pero con momentos más álgidos que otros - incluso quizá un poco lenta -.
BAVOICE
El periódico de Buenos Aires - Abrill 2011 - Edición 16 - Año 2.
www.bavoice.com.ar
miércoles, 27 de abril de 2011
De Marianela Iglesia
El lugar es muy hermoso, parece un refugio perdido en medio de lo insospechado.
¡Conventa, por favor! ¡Superó todas mis expectativas!
Cubre tantos planos de obra artística, conmover, entretener, educar.
Me quedó la sensación de ver una obra maestra.
Pensé: ¡Es una maestría misma en dramaturgia, en una hora! Te juro, no es chiste.
Detallista, meticuloso, cada palabra, gesto, de los actores, tan ahí, tan presentes.
Quería retener lo que se decía.
Me reí también, me gusta mucho ese humor.
Convicción y sabiduría.
¡Felicitaciones a todo el equipo!
Marianela Iglesia es actriz, docente y dramaturga.
(La foto es de Leyla Antezana.)
De Verónica Pérez Arango
Conventa es de esos espectáculos que no establecen distancia con el espectador, no solamente porque todo sucede a unos centímetros de la cara del público sino porque es imposible no sentirse interpelado por la unidad de la obra. No es para nada pretenciosa pero a la vez es tan profunda, divertida, simple y complejísima, tan actual y genial, que ojalá los actores sigan copando el bucólico patio de Querida Elena muchos meses más. Un trabajo de esos que hay que ver y volver a ver porque siempre hay algo que queda resonando como una música de las que uno escucha de niño y por eso nunca jamás puede olvidarla.
(Verónica Pérez Arango es poeta y dramaturga.)
sábado, 9 de abril de 2011
Crítica de Ignacio Santillana para Revista Siamesa
Un grupo de jóvenes se juntan a ensayar una obra. Más que ensayar, la intención es vivir una obra, en una especie de retiro espiritual. Se convocan en una casa de un pueblo de provincia. La condición es actuar todo el tiempo posible. Para eso, para ayudar a que la ficción se instale, usarán vestimenta clerical, porque la excusa es ensayar una obra en la que los personajes son, justamente, curas y monjas. (Digresión: se juntan para ver qué pueden rescatar de la antigua Víctimas, obra de Marcelo Bertuccio estrenada en 2008.)
Cada uno de los actores están ahí por diversos motivos: escapando de la marihuana, del suicidio o profundizando en la búsqueda de la identidad sexual. Esto nos demuestra que los grupos humanos funcionan, en definitiva, siempre de la misma manera: nos juntamos por diversos motivos, pero con un fin en común. Así, Conventa pareciera decirnos que no importa si lo que nos convoca es una vocación religiosa o artística, lo que verdaderamente importa es que estemos ahí. Que estemos ahí siendo nosotros y, eventualmente, siendo otros: actor, monja o, incluso, espectador.
Bien. Un respiro. Es complejo pero no complicado. Para los que conocemos de cerca el trabajo de Marcelo Bertuccio como maestro de dramaturgia, sentimos una identificación instantánea con la obra, porque lo que propone Conventa al espectador, es lo que viene sugiriendo Bertuccio en sus talleres: aceptación del error como una posibilidad, adopción de certezas provisorias y mucho kill you darlings, entre otras cosas.
Por otro lado, en Conventa se están moviendo y entrelazando todo el tiempo los límites de realidad y ficción. Los actores convocados a vivir una ficción vestidos de religiosos deben forzar sus propias experiencias. La anécdota, como ya se dijo, es juntarse a hacer una obra o a rezar, da lo mismo. Pero fuera de eso son personas, individuos como cualquiera. Entonces, estos individuos lucharán por mantenerse dentro de esa ficción que va creciendo a fuerza de situaciones dramáticas, en su mayoría desencadenadas por la convivencia entre desconocidos. Y acá están incluidos, como siempre, los que trascenderán esa ficción, con la posterior vuelta a la realidad; pero están también, los que se quedarán a vivir en esa creación ficcional que, de alguna manera, pasa a ser realidad. De cualquier forma, se trata de elegir por uno mismo para no ser elegido. Otra vez: elegir por uno mismo para no ser elegido.
Una mención aparte merecen las actuaciones, que suenan en perfecta armonía, sin desafinar. Cada uno tiene su solo, sí, su pequeño monólogo que lo hace único, pero es un solo que se propone sumar en lo colectivo, y no en el simple brillo individual.
Para finalizar, Conventa nos deja una pregunta esperanzadora: si logramos sacar de nosotros todo lo que nos hace mal ¿podremos erradicar la maldad del mundo?
FICHA TÉCNICA:
Muriel Burgeois / Noelia /Hermana Nuria / Asistencia /Producción
Juan Santiago Privitera / Federico / Padre Javier / Producción
Silvia Mañá / Marta / Madre Juana / Producción
Cecilia Venturutti / Vanina / Hermana Magdalena / Producción
Guadalupe Cuevas / Eda / Hermana Clara / Vestuario / Ilustraciones / Audioclip
Pablo Tagliani / Daniel / Padre Uriel / Comunicación
Javier Alemanno / Alejo / Padre Salvador / Iluminación / Diseño / Comunicación
Francisca Cesare, Alicia Dezarnaud, Laura Smid / Colaboración en Realización de vestuario
Diego Balan, Valeria Benzaquen, Ana Gutiérrez, Pablo Moguillanes, Juan Lastiri / Músicos invitados
Marcelo Bertuccio / Dramaturgia / Puesta en escena
QUERIDA ELENA
Pi y Margall 1124 / Capital Federal / Teléfono: 4361-5040 /
Entrada: $ 35,00 - Viernes - 21:30 hs - Hasta el 06/05/2011
domingo, 3 de abril de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
Crítica de Estela Gomez para Show on Line
Recomienda: Estela Gomez
Calificación: Buena
Es una obra distinta, interesante; nada convencional. Tiene muchos matices, a veces divertida, otras veces transgresora, pero siempre con el mismo hilo conductor: la conducta de los seres humano. ¿Cómo somos?, ¿somos libres, a la hora de actuar?, ¿o somos dependientes de un sistema?, ¿la realidad es real o es ficción? Muchas preguntas, muchas respuestas. Preguntas y respuestas que se acercan, que se alejan, que se superponen, pero que al final se funden siempre en lo más profundo del ser humano.
Tiene una puesta en escena sencilla, cotidiana, y a la vez compleja, exótica.
Sus momentos giran en dos acciones importantes: el mate y la comida. Ambos convocan al encuentro, a la reunión, a la charla, a las confesiones. Inevitablemente necesitamos hablar, hacer explícito lo implícito, hacer catarsis.
De una u otra manera, estos actores en escena, lo hacen todo el tiempo. Juegan con sus deseos, con sus sueños; juegan a hacer algo ficticio para mostrar algo real, y viceversa.
Las crisis nos marcan, para bien o para mal, a ellos también; están siempre en la disyuntiva, no saben para donde ir: cortan o siguen…, como es la vida, ya que la toma de decisiones nos guían nuestros caminos.
La realidad y la ficción se mezclan, según como se la mire y según quien la mire.
Es una puesta teatral expectante, en donde la atención es primordial para comprender el mensaje.
Sus jóvenes actores desglosan parte por parte éste guión inteligente y dejan ver sus dotes artísticas.
La dirección de Marcelo Bertuccio, es clave a la hora de poner esa comunicación invisible entre los intérpretes, que lleva a darle un sentido veraz a lo que estamos viendo.
El espacio donde se desenvuelven es ideal, ya que Querida Elena es un lugar con una mística muy especial, en donde la comodidad, el detalle y la imaginación son sus atributos más sobresalientes.
Es una buena opción para las personas que les gusta ahondar en los impenetrables rincones de nuestras acciones y de nuestros pensamientos.
martes, 1 de marzo de 2011
De Emilia Sánchez
Fue increíble, un verdadero MANIFIESTO. No es una simple obra, es toda una propuesta, una ideología, una fórmula de cómo lograr verdad en escena. Un placer. Los actores son muy muy buenos.
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